Repaso friki a 2025

Saludos a todos, damas y caballeros.

Éstas son fechas en las que casi todos, quien más, quien menos, tenemos alguna tradición que cumplir. Eso es buena cosa, porque digan lo que digan los herejes y los modernistas, no somos nada sin la Tradición: es lo que nos permite mantener una continuidad en el tiempo, el hilo conductor que une lo que hemos sido con lo que somos y que nos permite saber lo que seremos. La paradoja del tiempo es que el pasado desaparece si no hay futuro, pero no se puede construir el futuro sin la base del pasado.

Sin esto no habría Warhammer 40k Total War

Definitivamente, este año me ha sentado mal. Era un año en el que tenía puestas muchas esperanzas, pues el año pasado por estas fechas estaba en unas circunstancias que me juré a mí mismo que jamás volvería a vivir. Y, aunque ahora mismo no estoy exactamente donde habría querido, creo que sí he aprovechado bien el año para huir del espanto en el que estaba el año pasado, particularmente en lo que está en mi mano. Siempre podría haber hecho más, pero me doy por satisfecho. Lo que pasa es que en el camino debo haberme llenado de filosofía barata o algo así, a veces sueno como si me hubiera tragado un libro de Paulo Coelho y lo estuviera vomitando (obviamente), y he escrito entradas este año francamente sentimentaloides. Voy a ponerme esto en bucle hasta que se me pase. Mientras tanto, intentaré pergeñar una entrada recopilatoria del año que sea mínimamente digna.

PARTIDAS Y CAMPAÑAS

La verdad es que este año es el que menos he podido dedicar al frikismo de los recientes, en buena medida porque he estado ocupado con cosas, no sé si más importantes, pero sí más necesarias en el momento. Como he dicho, terminé el año pasado en unas circunstancias bastante lamentables y he tenido que dedicar mucho tiempo, en muchas áreas de mi vida, a que no se repitieran. Eso, junto a algunos proyectos interesantes al margen del frikismo, ha hecho que apenas haya jugado unas treinta partidas en todo el año... que oye, tampoco está mal del todo en realidad.

La peculiaridad de este año es que el juego al que más le he dado, aunque haya sido por poco, es a Infinity. Y eso que mi última partida fue en julio, porque en la segunda mitad del año no ha habido ligas en GT Norte (creo que pronto volverán). Pero eso me alegra porque Infinity es un juegazo, porque hace dos años apenas lo jugaba, y porque me ha permitido seguir contando historias molonas con la campaña que por fin pudimos terminar Chernov y yo entre mis Órdenes Militares y sus Shasvastii y otra que hemos comenzado y que, aunque probablemente también tardaremos mucho en completar, estará ahí para darnos tardes de gloria e ignominia. También gracias a Infinity nos juntamos una tarde Satanic Werewolf y yo a tirar dados y conocernos en persona, que siempre está bien. Tenemos que repetir, aunque últimamente la vida se nos está metiendo en medio a ambos.

Un juego en el que hay caballeros de Santiago IN SPEHS es inevitablemente un juegazo

Con Chernov pude avanzar en varias campañas que no hemos terminado, pero que parecen estar a punto para el año que viene, gracias en buena medida a que el pobre tuvo que tirarse los primeros seis meses del año en Madrid. La campaña a medias con El Peón y el Rey en Armageddon sigue su curso, y me mostró la maldición de la mini recién pintada cuando mi kaudillo, su escolta de nobles y el karro de guerra fueron volatilizados en el primer disparo de la partida. También la Guerra de Fe ha continuado y, aunque los devotos de Khorne pudieron retomar el control, lo perdieron en una decisión táctica propia de un hombre llamado "El perfecto carnicero" y ahora las fuerzas imperiales se preparan para barrer al Archienemigo de la superficie de su planeta de una vez por todas.

Ha sido un año muy futurista, porque Infinity y 40k son los dos juegos a los que más he jugado con diferencia. De Fantasy ha habido muy poco, pero muy notable, pues Sir Sedentor y yo hemos sacado tiempo y ganas para completar la que, para mí, ha sido de las campañas más hermosas que hemos jugado en este blog. "El Lamento de Wallenstein" se quedará siempre ahí como un recuerdo al que volver, una historia épica y trágica que nos regalaron los dados y nuestros muchachos de plástico y metal... y que tendrá continuidad a lo largo de 2026, si Dios quiere.

Por tener, ha tenido hasta una batalla en un río

Dejo para el final otra campaña que también me ha hecho una ilusión enorme, la que hemos jugado este verano en el Club Antebellum del Dracula´s America. Llevo bastante tiempo metiéndome poco a poco en lo que he dado en llamar Historia alternativa, que es el paso previo a meterse en el histórico ya del todo, y el Dracula´s America siempre me ha parecido particularmente sensual. La campaña que hemos jugado corrobora esta impresión, pues ha estado llena de momentos épicos, infames y memorables. De nuevo, si Dios quiere se convertirá en un tema recurrente de los veranos en Almería, donde el Salvaje Oeste siempre ha tenido una gran importancia.

PINTURA Y PROYECTOS

En los últimos años he pintado muchísimo, y tenía claro que este año no iba a mantener el ritmo. No esperaba bajar tanto como he bajado, pero no tenía mucho tiempo y como por suerte casi todas las cosas que utilizo para jugar las tengo ya pintadas, no me importaba bajar mucho los números.

Pese a haber pintado poco, estoy contento con lo que hay. Precisamente el no tener la presión de pintar para jugar, o menos que otros años, me ha permitido meterme en cosas por puro esparcimiento. Como muestra de ello está el equipo de Blood Bowl de Khorne, al que le tenía muchas ganas porque me encantan tanto el Blood Bowl como Khorne, aunque siendo realistas la probabilidad de que llegue a jugar con él alguna vez es escasa. Tengo otro viejuno de altos elfos al que espero meter mano el año que viene.

El equipo en cuestión a falta de pensar cómo decorarles las peanas

En cuanto a los proyectos de fondo, pude terminar el Waagh de los Luna Malvada gracias a unos cuantos vehículos (a falta del dreadnought, que llegará pronto) y automáticamente salté a otro ejército xeno, mis queridos Aeldari Eldar, con los que empecé a jugar a 40k hace muchísimas lunas. También he cumplido con los 500 puntos de goblins, gigante incluido, como espero poder mostrar en breve. Y, aunque he pintado poco del Imperio, ha sido muy provechoso: diez maravillosos ballesteros estalianos y un porrón de caballeros que mostraré en la entrada de diciembre.

Por último, aunque haya pintado menos, en muchas ocasiones se me han unido mis hijos, cosa que me da una enorme felicidad y que espero que continúe así durante muchos años. El mayor me hace menos caso, hay que reconocerlo, pero el pequeño le pone mucha ilusión y de hecho una de sus miniaturas provocó la que posiblemente haya sido la entrada más sensiblera que se haya escrito nunca en este blog y puede que en ningún otro blog de gente de bien. Ya os digo que ha sido un año peculiar.

TRASFONDO

Dado que he jugado menos partidas, no he podido desarrollar muchas historias, aunque estoy contento de las pocas que han salido. Precisamente una de las muchas razones por las que la campaña del Dracula´s America me ha parecido tan sensual es porque ha surgido un Trasfondo con vida propia, en la que el protagonista parecía que iba a ser el nigromante Obadiah Irving y acabó siendo el honrado sargento de la Confederación Bill Phillips, que se ganó el renombre en una serie de partidas absolutamente memorables. Una auténtica leyenda del Oeste, con un final acorde.

Bill Phillips reventando todo lo que pilla mientras carga con un barril de whiskey por el desierto, porque puede

Otro personaje nuevo que ha aparecido por aquí es "El perfecto carnicero", bautizado por el Señor Serviorco, quien vino para sustituir al incompetente del Archidemente de Armageddon en el frente de Tyrus IV. Al principio parecía que lo estaba haciendo un poco mejor, pero se ve que ha vuelto a los malos vicios de su predecesor y los sacerdotes de la Eclesiarquía también le han dado estopa. El 88º de triarios está tomando buena nota de todo esto, como se verá en el futuro.

Es verdad que si te dan con un eviscerador por la espalda, la cosa no suele acabar bien

Y, por supuesto, tenemos la continuación de la historia de Leopold Wallenstein, que va de mal en peor el pobre. Aunque en sus primeras campañas se comportó dignamente, en el bosque de Laurelorn le dieron hasta en el carné de identidad, aunque todavía tenía la excusa de que es lo que cabe esperar cuando te metes en el bosque de los elfos. Pero este año los orcos le han hecho revivir los traumas familiares del condado perdido de Solland, y ya veremos si su aventura puede seguir o si desaparece para siempre en el este...

COSAS NOVEDOSAS

La verdad es que este año se ha ido en jugar únicamente a cuatro juegos. Por orden, Infinity, 40k, Fantasy y Dracula´s America. Por tanto, no ha habido ninguna novedad como tal, aunque el Dracula´s America puede contar como la novedad porque, aunque ya lo habíamos probado, no habíamos jugado una campaña como Dios manda. Me habría gustado retomar el Blood Bowl pero un hombre debe ser consciente de sus limitaciones y no iba a tener tiempo. De hecho, estuve a punto de comenzar el año con un torneo de Blood Bowl, lo que habría sido una forma inmejorable de empezar, pero una gastroenteritis y una serie de problemas logísticos que tuve me lo impidieron. 

Doy 2025 por bueno, pese a no haber comenzado con Blood Bowl. En cierta forma ha sido un año de reconstrucción y rearme, lo que también se ha notado en el frikismo, en lo que he bajado un poco el ritmo. Pero me satisface haber sacado adelante cosas, algunas de ellas muy dignas y bonitas, y no haber abandonado el hobby. Nunca hay que despreciar la capacidad de amarre que ofrece tener un buen hobby, sobre todo si sirve para compartirlo con gente a la que se aprecia y para reencontrarse de vez en cuando con ese niño que fuimos y que nos da ánimos desde alguna parte olvidada de nuestra memoria.

Un niño al que tengo que satisfacer con una buena carga de caballería imperial

Y como preveo un nuevo arranque de sentimentalismo, voy a dejarlo antes de que esto vaya a peor. Pronto pondré otra de esas entradas que me gusta hacer en las que trato de adivinar el futuro, como si esto fuera un cuento de Dickens en que nos visita la entrada del frikismo pasado y del frikismo futuro. Ah, no os esperabais esa referencia final eh... yo tampoco.

¡Hasta entonces!