sábado, 30 de mayo de 2020

[Informe de batalla] Mordheim: El Barco Pirata


Saludos a todos, damas y caballeros.

La última partida que eché antes del confinamiento fue una partida de Mordheim, y la primera que he echado ahora que se inicia el desconfinamiento, sin contar las que jugué online en marzo y abril, ha sido de Mordheim. No es sorprendente: si no es el mejor juego de GW (sé que algunos colocarían Necromunda o Blood Bowl por delante), es sin duda de los mejores, y bien merece ocupar este puesto de honor de empezar y acabar mi confinamiento.  Algunos pueden decir que siempre les quedará París. Otros diremos que siempre nos quedará Mordheim.


La partida la he jugado con uno de mis hermanos, el responsable de iniciarme en el vicio hace ya casi veinte años. Concretamente ha sido la primera partida de la minicampaña "Un Asunto de Contrabando", diseñada para jugar con él y que os ofrecí en esta entrada de los Martes de Mordheim. Nos hemos abierto una botella de vino, hemos tirado dados y nos hemos reído viendo cómo nuestras pobres figuras de metal sufrían toda clase de infortunios, desde perder la cabeza por culpa de una bola de cañón hasta ser ensartados con una lanza. Es probable que la pandemia no haya terminado todavía, y quién sabe si lo peor está por venir (aunque parece que no), pero momentos así la verdad es que hacen todo esto más llevadero.


Entrando en materia, mi hermano ha llevado una banda de Marienburgo, caracterizada por ser todos ellos personajes de las Guerras Bóer. Su líder es Koos De La Rey, y aprovechando las reglas del Heraldo de Mordheim, ha sustituido un campeón por un sacerdote de Sigmar, concretamente Seiner Van Rensburg, quien al parecer era una especie de profeta que acompañaba al tal Koos De La Rey en sus incursiones contra los británicos. El caso es que, según decía mi hermano, el tema funcionaba. En esta partida no ha funcionado tanto, como veréis.

Concretamente su banda estaba formada por (equipo según el reglamento de Retorno a Mordheim):

Koos De La Rey: capitán con daga, espada ancha, pistola de duelo, casquete de acero, armadura de cota de malla

Seiner Van Rensburg: sacerdote de Sigmar con dos martillos, armadura de cota de malla. Plegaria: Armadura de la Justicia

Oom Paul: campeón con daga, espada, rodela, pistola de duelo, casquete de acero

Barry Hertzog: recluta con daga, lanza de guerra, escudo

Jan Smuts: recluta con daga, alabarda, casquete de acero

Jan Viljoen y Schalk Burger: guerreros con daga, lanza, escudo, casquete de acero, armadura de cuero

Christiaan de Wet y Louis Botha: tiradores con daga, ballesta

Piet Joubert: espadachín con espada ancha, espada, casquete de acero

Jugábamos el escenario Un Paseo por los Muelles, de GW, y yo usé únicamente la banda defensora del barco, seis piratas con pistolas y espadas y un capitán pirata con ristra de pistolas y espada, aparte de dos carronadas en la proa y la popa del barco (la proa es delante y la popa detrás, lo he tenido que mirar porque siempre me confundo). No obstante, lo cierto es que había alguna sorpresa en mi banda...

El barco de Playmobil, poca broma
Como veis en la foto, desplegué a mis hombres en torno al barco, tres en tierra para interceptar a los marienburgueses antes de que se acercaran. Voy a poner las fotos en blanco y negro porque algunas miniaturas no están pintadas, así por lo menos se disimula eso algo. Sé que no debería hacer informes de batalla con miniaturas sin pintar, pero me hacía especial ilusión este informe, el primero tras el confinamiento, así que espero que lo entendáis.

Comienzo ya el informe. Espero que os guste.

Koos De La Rey llegó junto a sus hombres al lugar donde, según le habían dicho, descargarían su mercancía los contrabandistas. En efecto, a lo lejos se veía un barco atracado en la costa, y a varios hombres afanándose en transportar cajas que parecían ser bastante pesadas. Los criminales tenían aspecto de ser hombres curtidos, y el barco contaba con dos piezas de artillería. Rudimentarias, pero suficientes como para causar estragos en su banda. Además, el lugar en sí parecía inquietante: había algunos edificios seguramente destinados a servir de almacenes, pero también se veía la silueta de un templo de aspecto inquietante, con piedras rituales frente a él.

Dada la situación, De La Rey dividió a su banda en dos grupos: uno, liderado por él mismo y que contaría con el espadachín, Barry Hertzog y uno de los guerreros, avanzaría por el flanco derecho en dirección al templo.


Por otra parte, puso bajo el mando del sacerdote Seiner Van Rensburg al otro grupo, del que formarían parte los dos tiradores, Jan Smuts, Oom Paul y el otro guerrero. De esa forma, los contrabandistas que se encontraban en tierra tendrían que ir a por uno de los dos grupos, dejando al otro vía libre para asaltar el barco.

La foto está un poco movida, pero ahí está Volkmar de nuevo :)
A la orden de su líder, los dos grupos comenzaron a avanzar. Koos De La Rey dirigió a sus hombres hacia el templo siniestro, mientras que el sacerdote avanzó con su grupo hacia un almacén desde el cual los ballesteros tendrían una buena posición de tiro.

Koos De La Rey avanza con su grupo
Los contrabandistas los vieron avanzar, y dieron la voz de alarma. La carronada de popa disparó contra Koos De La Rey, pero por suerte para el veterano capitán marienburgués, falló el disparo. Menos suerte tuvo Jan Viljoen, el lancero del grupo del sacerdote, pues una bala de cañón le alcanzó, dejándole aturdido.

Jan Viljoen cae aturdido
Pese a ello, los marienburgueses siguieron adelante. Viendo que los contrabandistas habían decidido enfrentarse a su grupo, Koos De La Rey se preparó para el choque. En el otro flanco, los ballesteros alcanzaron finalmente la posición desde la que podrían devolver fuego contra los artilleros del barco, y el resto se escondió lo mejor que pudo, haciendo uso de la cobertura.

Los ballesteros alcanzan la posición
Los contrabandistas reaccionaron disparando sus pistolas contra el grupo de Koos De La Rey, si bien no consiguieron nada. En cambio, los artilleros estuvieron más atinados: concretamente el artillero de proa disparó una bala de cañón contra Christiaan De Wet, uno de los ballesteros, aturdiéndole y forzando que cayera contra el puesto de comida que estaba bajo sus pies. No obstante, salvo por quedar empapado en aceite de hígado de bacalao no sufrió más daño.

Christian De Weet es alcanzado por la carronada
En ese momento, Koos De La Rey decidió que era momento de empezar a quitarse contrabandistas de encima, y cargó contra uno de los que estaban cerca del templo, apoyado por un guerrero, Schalk Burger. Koos consiguió aturdir al contrabandista, y después Schalk lo remató. El grupo liderado por el sacerdote, por su parte, siguió avanzando a cubierto hacia el barco.

Los marienburgueses se cobran su primera baja
Los contrabandistas cercanos al templo siguieron hostigando a los marienburgueses. Uno de los que estaba cerca del templo disparó contra Schalk Burger, hiriéndolo gravemente y vengando así a su compañero. Ante esto, el espadachín y el recluta llamado Barry Hertzog cargaron contra el tercer contrabandista cercano al templo, pero no consiguieron derrotarle.

Este contrabandista aguanta un poco más
Esto fue aprovechado por el contrabandista que había acabado con Schalk Burger para disparar sobre el capitán marienburgués, pero falló el tiro. Mientras tanto, el Padre Seiner y sus muchachos se acercaban al barco, haciéndose con algunos tesoros por el camino.

Intento de asesinato fallido
Finalmente, el espadachín marienburgués logró acabar con el contrabandista, lo que les forzaba a hacer un chequeo de retirada. No obstante, en ese momento sucedió algo extraño: el capitán pirata se despojó de sus vestiduras, mostrando unos ropajes arcanos y una espada a dos manos que refulgía con un oscuro verdor. Sin embargo, eso no fue lo más terrible: uno de los contrabandistas del barco comenzó a convulsionarse violentamente, su carne se dislocó, sus huesos crujieron... Y mostró su terrible naturaleza. ¡Era un poseído!

Sorpresa!!
El magíster, una vez revelada su auténtica naturaleza, cargó profiriendo gritos blasfemos contra el sacerdote de Sigmar, quien se encontraba ya cerca del barco. La fe del sacerdote no fue suficiente para protegerle de su impío enemigo, y cayó derrotado. Además, un contrabandista consiguió abatir a Oom Paul, el campeón, de un certero pistoletazo, y el artillero de proa neutralizó a Christian De Weet, el tirador.

Aekold Helbrass vs Volkmar, duelo en la cumbre
Sin embargo, Koos De La Rey organizó un magistral contraataque: él mismo se trabó en combate con el contrabandista que quedaba vivo cerca del templo, matándolo. Por su parte, Botha, el tirador, mató al contrabandista que manejaba la carronada de proa; y tanto el espadachín como Jan Viljoen, el guerrero, cargaron contra el impío magíster. El espadachín logró aturdirlo y posteriormente el lancero ensartó su cabeza contra la arena de la playa, matándolo al instante.

El Magíster cae
Viendo a su líder caído, los cultistas del Caos decidieron huir, dejando el pueblo en manos de los marienburgueses.

POST PARTIDA

A mi hermano no le salió del todo mal la cosa: Oom Paul, su campeón, murió, y el sacerdote sufrió una herida en el brazo que le impedirá jugar la próxima partida, pero sus dos secuaces heridos se recuperaron. Además, los dos reclutas consiguieron desarrollarse, obteniendo Barry Hertzog un muy sexy +1R y Jan Smuts una habilidad.

En cuanto a las ganancias, obtuvo tres tesoros, que dada la muerte de Oom Paul se repartieron entre 9 para un total de 65 coronas. Un medallón encontrado en una tumba le reportó 3 coronas tras venderlo, y de las cajas obtuvo 10 coronas en cerveza, 5 en comida y una armadura pesada.

Por mi parte, el magíster murió, así que no podré hacer uso de la experiencia que podría haber ganado cuando en la siguiente partida me presenta ya con una banda al uso. Por lo demás, esta banda no tenía mayor trascendencia (ni siquiera era una banda como tal), con lo que no tuvo post partida.

Dentro de unos días si todo va bien jugaremos la siguiente partida de la campaña, "La Caza del Mutante". Hasta entonces, espero que os haya entretenido y ya sabéis, dadle al vicio todo lo que podáis, que hay mucho que recuperar tras estos meses!!

No hay comentarios:

Publicar un comentario