martes, 20 de julio de 2021

Proyecto Mesa (III): todos los caminos llevan a Altdorf

Saludos a todos, damas y caballeros.

De los muchos proyectos del hobby en los que estoy metido, hay uno que anda algo más retrasado que los demás, y es el Proyecto Mesa. La razón es sencilla: la idea con la que inicié este proyecto fue tener una mesa con suficiente escenografía como para jugar sin depender de que los colegas tuvieran que estar trayéndola, cosa que cumplo para Infinity, pero no para otros juegos a los que les damos asiduamente (especialmente de fantasía, en lo que me centré en la mesa). 

Sin embargo, desde hace tiempo estoy en Almería, lo quiere decir que no estoy apenas en Madrid para poder trabajar la mesa, ya que mover escenografía entre ciudades no es algo que me guste particularmente. En consecuencia, solo avanzo a salto de mata, entre viaje y viaje a Madrid. Dicho lo cual, algo he avanzado/comprado, y eso es lo que os traigo en esta entrada.

El camino a la gloria

O hacia Altdorf, como dice el título de la entrada. Conocía la escenografía de Battle Systems y me parecía una alternativa muy interesante y sobre todo económica, pero me daba miedo que, siendo cartón, pudiera acabar combada viva. Sin embargo, cuando la vi en persona en casa de Helios mis dudas fueron sustituidas por envidia pura, así que me hice con algunos elementos que siempre había ambicionado.

Aquí tenéis esta magnífica carretera que siempre puede servir para dar color a una ambientación rural o como elemento central de un escenario, como seguramente veréis en una campaña que jugamos hace unas semanas y que pronto publicaremos. La coña de esta carretera es que en el reverso es un río.

En realidad, ésta fue la razón por la que me decidí a comprar esta escenografía en primer lugar: necesitábamos un río para la tercera partida de Círculo de Hechicería, que finalmente no hemos podido jugar (esa campaña está maldita, pero la terminaremos!!). En todo caso, ahí está el río para cuando se pueda. También compré un puente, pero eso ya lo mostraré en alguna entrada posterior porque para cuando cogí las fotos no lo había montado.

El Lago de la Dama... o del monstruo

Creo que un lago/laguna chiquitín es un añadido muy molón a una mesa, y los de Battle Systems son particularmente baratos y suficientemente sexys, por lo que pillé uno para probar. Y la verdad es que no me ha decepcionado. 

De nuevo, tiene doble cara, siendo la otra una especie de pantano. Ideal para quien tenga un gusto un poco más nurglesco, que oye, de todo hay en la viña del Señor, yo qué sé.

Otra cosa sexy de la escenografía de Battle Systems es que te viene hasta arriba de detallitos que no tienen mayor trascendencia, pero sirven para darle gracia a una mesa, más o menos como las cosas que me dediqué a pintar hace unos meses. No tengo todas montadas ni mucho menos, pero sirva esto a modo de ejemplo:

Scotia Grendel

Creo que en alguna entrada anterior os hablé del pedido que le habíamos hecho a Scotia Grendel, esa maravillosa empresa escocesa (sorpresa) a la que le pedimos unos siete kilos en escenografía. Estos días que he estado en Madrid me han valido para pintar alguna que otra cosa que tenía pendiente desde que llegó el pedido en septiembre del año pasado, y joder, son cosas preciosas.

Me lo pasé como un enano pintando este estudio/laboratorio, que se supone es de un boticario, aunque quiero creer que es demasiado chungo como para ser de tal. Le pega más a un hechicero, y a uno particularmente malvado. Aunque a saber cómo son los boticarios de fantasía. Naturalmente no me resistí a pintar las pócimas con los códigos de color que suelen tener en los Elder Scrolls: rosa para la vida, azul para magia.

A ver, reconozco que esto no pega mucho en el resto de escenografía que tengo, por no decir que ni con cola. Pero mola un cojón. Lo pinté con esos colores porque tanto la naturaleza como el diseño del pozo me inspiraba algo más africano/árabe, por no decir que sería necesario, para que haya tantas serpientes, estar en un sitio aceptablemente cálido. Por lo que lo imaginé construido en adobe, de ahí el color y que no encaje nada en un entorno que, por lo demás, tiende a ser más bien centro/noreuropeo. Pero como digo, me da igual, porque mola lo más grande. Y porque disfruté un huevo pintándolo.

Detalle de las serpientes

Pues esto es lo que hay en cuanto a avances. Como veis, es un proyecto que avanza lentamente, pero que avanza pese a todo. Dentro de unos días volveré a pasar por Madrid y veré si puedo pegarle otro empujón en condiciones.

Hasta entonces!

No hay comentarios:

Publicar un comentario