viernes, 27 de marzo de 2020

Músculo Nórdico. Número 472

Saludos, lectores. Como lo prometido es deuda, os dejo con el primero de los dos números de la revista Músculo Nórdico que llegué a escribir cuando jugamos la liga de Blood Bowl, en la que participé llevando a los Hijos Barbudos. Es una publicación breve en la que primero hay una entrada dedicada al resumen general de la jornada, otra entrada dedicada expresamente al partido que han jugado mis nórdicos y a continuación una entrevista a alguno de ellos. Finalmente incluí una sección de anuncios con toque humorístico,  y que en este número uno de ellos hace referencia a uno de los acontecimientos que ya comentó Soter en este otro relato. Espero que os guste.



                                                                                                                                               Número 472
Resumen de la jornada 1
Por Snorri Skallagrimson

¡Buenos días, fornidos y barbudos lectores! Tras haber concluido la primera jornada del Torneo de la Jarra de la Abundancia (aunque otros equipos insistan en llamarlo de otra manera), la clasificación queda como muestra la siguiente tabla:


Los tres partidos jugados destacan por numerosos motivos, aunque si hay que señalar alguno, éste es sin duda el que enfrentó a los Ratigan Rags con las Lunaz Traidorzillaz. No sólo pudimos ver una gran cantidad de touchdowns (de hecho, tantos como los que se vieron en los otros dos partidos juntos), sino que además hubo varias jugadas que quedarán para siempre en nuestra memoria. En particular resaltar el tenso y emocionante cruce de pases que varios jugadores de ambos equipos mantuvieron mientras se lanzaban de unos a otros una bomba cuya mecha iba siendo cada vez más y más corta, o el touchdown anotado por Driznik “el Proyektil” después de ser lanzado junto con el balón por el troll que responde al nombre de Gordi. Por tanto, podemos decir sin temor a equivocarnos que el resultado fue lo de menos en este encuentro.

Los otros dos partidos en cambio resultaron ser totalmente opuestos entre sí. Mientras que en el que enfrentó al Real Couronne con los Nectar Ejectors en la Catedral destacó por una sólida defensa de ambos equipos, anotándose el único touchdown el final del encuentro, en el partido disputado por nuestros aclamados Hijos Barbudos contra los Ironhill Redheads se vieron hasta cinco touchdowns (que pudieron haber sido más) en un continuo ir y venir de una mitad del campo a la otra. Además, Godred Crovan, uno de los berserkers más sangrientos del Norte, entró en un estado de furia salvaje después de que los enanos rompieran la mandíbula a su compañero de borracheras Sven. Esto se tradujo en un violento cabezazo al mejor anotador de los enanos (que en ese momento pasaba por ahí cerca) y que acabó suponiendo la muerte del jugador.

Por tanto, la primera jornada ha resultado muy interesante y, en general, disputada, con touchdowns, pases, placajes, lesiones y muertes. Esperamos sinceramente que los partidos venideros sean por lo menos igual de emocionantes.


Análisis Fornido
Por Egil Sturluson

Bienvenidos todos a esta sección de la revista Músculo Nórdico en la que entramos a analizar en profundidad todos los partidos en los que participan los Hijos Barbudos de Fornid Fornidson. En esta ocasión toca hablar sobre el partido que enfrentó a este musculado equipo contra los enanos pelirrojos de la Colina de Hierro en su campo, conocido como el Yunque y famoso por su duro suelo de astrogranito.

Previo a este encuentro, los enanos habían estado entrenando intensamente durante la pretemporada y jugando en la Copa Karak Ocho Picos, mientras que los nórdicos se habían estado dedicando a beber cerveza en grandes cantidades. Aun así, ambos equipos saltaron al campo llenos de ambición.

Los norses ganaron la tirada para elegir ser receptores o lanzadores, prefiriendo esto último de cara a poder empezar la segunda parte en posesión del balón. Esto hizo que los enanos controlaran desde el principio la pelota, en manos de Kars el Coletas, en torno al cual se plegó toda la línea enana creando un muro impenetrable. Sven el Gran Bebedor, el berserker más borracho de todo el Norte, mantuvo una serie de placajes con el defensa Thorn Crestahierro, y pese a toda su furia y salvajismo, fue el nórdico quien perdió el duelo, tras recibir un poderoso gancho con la zurda que le rompió la mandíbula. Otros tantos Hijos Barbudos fueron placados y tirados al suelo, quedando incluso inconscientes, lo que facilitó a Kars poder esprintar hacia la línea de touchdown y anotar el primero para los locales.

Lejos de desanimarse, el touchdown en contra encendió a los nórdicos, que bajo las instrucciones de su entrenador se prepararon para realizar un veloz contraataque. Fornidson vio que ésta era la única forma posible de anotar, ya que el mejor entrenamiento de los enanos y su gruesa armadura jugaría a favor de éstos en caso de optar por jugadas largas de melé. Por tanto, nada más recoger el balón, Harald Brazofuerte lanzó un pase de precisión a Godmund Pies Ligeros, que en ese momento se encontraba en una de las bandas sin ningún defensa enano que le marcara. La carrera que realizó no pudo ser seguida por los locales, que vieron así cómo el partido quedaba empatado.

Los enanos tampoco se vinieron abajo tras este touchdown, y presionaron con mayor ahínco. Kars el Coletas de hecho pudo adelantar a su equipo tras una jugada similar a la anterior, con medio equipo norse por los suelos, pero en el último metro su coleta se le enrolló con el pie y cayó de bruces. Varios seguidores de los Hijos Barbudos que se encontraban cerca se hicieron con el balón y lo mandaron a la mitad del campo, lejos de cualquier nuevo ataque enano. Y para terminar de darle emoción, Godred Crovan, furioso por la lesión de su amigo, se dedicó a propinar violentos y continuos cabezazos a Bolt Barbarroja, hasta llegar a romperle el cráneo (algunos analistas bretonianos han afirmado que de haber llevado Bolt un casco eso nunca habría pasado, pero ya nunca lo sabremos).

La segunda parte arrancó con nueve jugadores norses en el campo frente a los diez enanos, pero nuestro equipo favorito pronto hubo de acusar una nueva baja. Varios hinchas enanos agarraron a Harald Brazofuerte, autor del pase del empate, y se lo llevaron con ellos bajo la grada, ante el estupor de todos y la indiferencia del árbitro. Inicialmente se temió por su vida, ya que no se volvió a saber de él, pero finalmente apareció en un pasillo vacío, con la clavícula rota y cerca de morir. Afortunadamente, Thorbjør Seidr, el chamán-cirujano de los Hijos Barbudos, consiguió salvarlo y se espera que podamos volver a verle pronto en el campo.

Este hecho agrandó la inferioridad numérica a la que se enfrentaban los visitantes, y permitió a Kars el Coletas redimirse de su pifia anterior y marcar el segundo para los enanos. Con el partido muy cuesta arriba, Fornidson indicó a Skalf el Anciano que abandonara la línea de defensa y ocupara el puesto de lanzador, y al poco se vio lo acertado de su elección. Herteitr el Sonriente consiguió encontrar un hueco en la sólida defensa enana, momento que aprovechó el veterano jugador (no por experiencia sino por edad) para hacer un pase perfecto. Con el balón en las manos, todo el equipo enano se dirigió entonces hacia él, pero el corredor consiguió aguantar sus embestidas y esquivarlos una y otra vez, hasta que finalmente corrió velozmente hasta la línea de touchdown para empatar nuevamente el partido.

Con el tiempo echándose encima, toda la afición enana se volcó con su equipo, logrando acallar a los aproximadamente ocho mil aficionados nórdicos, y fue este apoyo el que permitió que prácticamente en el último minuto Hersir Barbarroja anotara el touchdown de la victoria, cerrando el partido con un 3-2.

En conclusión, podemos decir que el partido fue muy intenso y que, pese a estar en manifiesta desventaja durante prácticamente toda su totalidad, nuestro equipo de borrachos favorito consiguió estar a la altura y vender cara la derrota, haciendo sudar y llorar a los enanos.

La siguiente jornada se disputará en casa contra las Lunaz Baztardillaz. Para muchos esto es una buena noticia ya que cuentan con que nuestro equipo los arrolle como los goblins que son. Sin embargo este equipo lleva ya un curioso historial de adversarios lesionados, y algunos empiezan a sospechar que pueden jugar con algún puño americano, cuchillo u otra pequeña arma camuflada entre las túnicas. De ser así, esperemos que el árbitro que pite el encuentro esté atento y expulse a quienes violen el reglamento (confiamos en que el público local de la Cúpula del Trueno le ayude a tomar las decisiones correctas). Analizaremos este partido como siempre en Análisis Fornido.


Entrevista a pie de campo tras el partido a Godred Crovan, realizada por Cabalvisión

Cabalvisión: Saludos espectadores. Nos encontramos en el Yunque tras finalizar el encuentro que enfrentaba a los Ironhill Redheads contra los Hijos Barbudos de Fornid Fornidson, y que ha acabado con un resultado de 3-2 a favor de los locales. Tengo a mi lado a Godred Crovan, berserker del equipo nórdico y participante en una de las jugadas clave del encuentro. ¡Buenas noches Godred! ¡Disfruta de esa cerveza que estás bebiendo! ¡Menudo partido más emocionante el que hemos visto hoy! ¿No estás de acuerdo? Lástima que los Hijos Barbudos perdieran en el último minuto.

Godred Crovan: Sí, ha sido un gran partido. Nosotros de hecho lo estábamos pasando tan bien que habríamos querido seguir jugando, pero los enanos decidieron que cerraban ya el estadio y que había que irse.

C: Bueno, lo estaríais pasando bien pero teníais constantemente a medio equipo en el banquillo, bien inconsciente, bien herido.

G: ¿Y por qué crees que digo que lo estábamos pasando bien? ¡Porque había violencia! ¡Violencia constante!

C: Precisamente hablando de eso, una de las jugadas más importantes del partido la protagonizaste tú, al matar a Bolt Barbarroja, que estaba empezando a despuntar como mejor anotador de los Ironhill Redheads. ¿Qué tienes que decir al respecto?

G: ¿Que qué tengo que decir? ¡Que ellos le rompieron antes la mandíbula a mi amigo Sven! Tanto que presumen los enanos de recordar siempre los agravios cometidos contra ellos, que vean que los nórdicos también lo hacemos. Y los resolvemos al instante, no los anotamos en un libro (principalmente porque muchos no sabemos escribir) para que permanezcan ahí durante cientos de años. Pobre Sven, que va a pasar una temporada sin poder alimentarse de otra cosa más que de cerveza. Aunque ahora que lo pienso… No es tan mala vida…

C: En cualquier caso, de romper una mandíbula a matar a un jugador…

G: La culpa era solamente suya. Eso le pasa por querer jugar a pecho descubierto sin ser norse. Mira como todos sus amigos más inteligentes se cubren bien con armaduras. Pero claro, no viven la vida. En el fondo Bolt tuvo suerte: vivió sus últimos momentos disfrutando a tope. Me alegro de haber contribuido a su felicidad.

C: Bueno, visto de esa manera... ¿Y qué tienes que decir sobre el hecho de que el clan Barbarroja haya anotado tu nombre en su libro de los agravios?

G: ¿En serio han hecho eso? ¡Jajajajajaja! Realmente me alegra, porque eso quiere decir que van a ir a por mí y habrá violencia a raudales.

C: Desde luego la violencia es algo que promete estar siempre presente en los partidos que jueguen los Hijos Barbudos. Pero también hemos visto un par de pases de mucha precisión que acabaron siendo claves en los dos touchdowns que marcó tu equipo. ¿Algo que decir al respecto?

G: Sí, bueno, en este equipo cada uno tiene su función. Es cierto que todos disfrutamos haciendo buenos placajes, pero también tenemos a fornidos lanzadores que ejecutan pases de precisión hasta nuestros corredores. Lástima que el bueno de Harald haya desaparecido secuestrado por la grada. Aunque he de reconocer que este público enano no es ni la mitad de violento que el nuestro. ¡Que tiemblen los que visiten la Cúpula del Trueno!

C: Siguiendo con las dos jugadas del empate, ¿fueron ensayadas o se improvisaron según la marcha?

G: Mira tío, mi función en el campo es repartir hostias, así que no me hables de estrategia. Aunque creo que el primer touchdown sí estaba planeado, con Godmund desmarcándose y corriendo por la banda para que Harald pudiera pasarle el balón. El segundo fue parecido pero totalmente improvisado, ya que Skalf el Anciano estaba sustituyendo a Harald, pero aun así tuvo el buen ojo de lanzarle la pelota a Herteitr en un intento desesperado de que éste se internara por toda la línea enana y resistiera los placajes de varios de ellos. Toda una muestra de agallas, no me extraña que le nombraran mejor jugador tras finalizar el encuentro.

C: Sin embargo, pese a estas dos jugadas, los Ironhill Redheads se las apañaron para marcar en el último momento. Y anteriormente pudieron haber marcado otro.

G: Ya bueno, la verdad es que jugaron duro los enanos, y la mayor presencia de hinchas suyos se notó bastante. Ha sido un partido muy bonito. Y muy violento. Bueno, ambas cosas significan lo mismo.

C: Oye Godred, me acaban de informar de que Harald Brazofuerte ha aparecido tirado en el suelo en un pasillo y con varios huesos rotos. Creo que Thorbjørg Seidr, vuestro curandero, ya está con él.

G: ¿Qué me dices? ¿Sigue vivo? Mierda, ¡me he bebido ya su cerveza! ¡Más motivos entonces para ganar el premio y llevarnos esa Jarra de la Abundancia! Aun así me alegro, seguirá dando gloriosos y fornidos pases a nuestros jugadores.

C: Con una clavícula rota no tengo tan claro que sigan siendo fornidos, pero mientras sigan siendo igual de precisos los Hijos Barbudos tendrán mucho que decir en el futuro. Una última pregunta: ¿cómo ves el siguiente encuentro?

G: Bueno, en el siguiente encuentro contra los skavens todo apunta a que intentarán escabullirse de mis placajes, pero conozco un truco para…

C: Perdona Godred, pero el siguiente partido es contra las Lunaz Traidorzillaz, el equipo de goblins nocturnos.

G: ¿Contra ésos? ¿Al final les dejaron participar en la copa? ¡Yo creía que como mucho jugaríamos un partido promocional contra ellos, de estos que se organizan sólo para recaudar el dinero de las entradas! Goblins en un torneo serio de Blood Bowl… Hoy en día dejan participar a cualquiera.

C: Pues esos mismos goblins llevan un historial de bajas increíble. De hecho lograron la hazaña de ganar un partido dejando a todos sus oponentes fuera de combate.

G: ¿Ah sí? ¿Contra quién se enfrentaron? ¿Caos, ogros, enanos…?

C: Mmm… Skavens.

G: …

C: Sí, no suena tan glorioso, pero aun así, ¡estamos hablado de dejar fuera de combate a todo un equipo! ¡Y sólo son goblins! Bueno, y dos trolls, pero éstos se pasan la mitad del tiempo babeando y mirando al infinito.

G: Aun así, creo que voy a exigir al míster que me dé el doble de cerveza antes de ese encuentro si quiere verme en el campo.

C: No creo que haya problema, ya que Sven no va a poder participar. Lo que todos estamos deseando saber es a quién recurre Fornid Fornidson para sustituirle. Pero dado el gusto por la violencia de los Hijos Barbudos, seguramente cualquiera valga para esa función. ¡Muchas gracias por tu tiempo Godred! Aprovecha ahora para descansar y reponer fuerzas.

G: ¡Y para beber! ¡Jurli jurli juri!


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¡Atención! ¿Buscas ser una gran estrella de Blood Bowl? ¿Te gustaría participar en un partido al lado de grandes leyendas de este deporte? ¡Entonces ésta es tu gran oportunidad!

Los Hijos Barbudos de Fornid Fornidson, el equipo norse más aclamado del norte, te ofrece la posibilidad de formar parte de su alineación durante la próxima jornada del Torneo de la Jarra de la Abundancia. Se buscan dos jugadores (profesionales o no) para jugar durante el partido contra las Lunaz Traidorcillaz. Se garantiza alcohol, diversión y buenas tortas. Interesados contactar con el propio Fornid Fornidson.

NOTA: Se realizarán previamente pruebas de aguante con el alcohol. Godred Crovan y Sven el Gran Bebedor ejercerán de jueces.



Atención. Se ruega a los hinchas enfervorizados que tras el partido que enfrentó a los Hijos Barbudos de Fornid Fornidson contra los Gélidos de Tor Kadron tengan a bien devolver el vehículo publicitario que esta revista tenía aparcado junto al estadio. Desde Músculo Nórdico entendemos (y compartimos) la euforia que nos embriagó a todos tras ver vencer a nuestros norses favoritos y el consiguiente sacrificio del equipo druchii que se acordó previo al partido. Sin embargo, ha pasado ya tiempo desde que todos salimos del estadio en persecución de los jugadores elfos oscuros y el carro todavía no ha sido devuelto.

Desde la redacción notificamos la importancia de dicho vehículo para poder seguir ofreciendo unos servicios de calidad en esta revista y agradecemos su comprensión.

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