domingo, 10 de diciembre de 2023

Repaso friki a 2023

Saludos a todos, damas y caballeros.

Se acerca el final del año, y con él la recopilación que comencé a hacer 2020 con esta entrada, en el año 2021 con esta otra y en 2022 con ésta. La entrada me viene bien, no solo como forma de ver lo que he ido haciendo a lo largo del año, sino para comparar de año en año y ver lo muchísimo que ha cambiado mi vida desde entonces, en términos no frikis y, lo importante para lo que estamos aquí, en términos frikis también. Es curioso, porque normalmente cuando alcanzas una cierta edad el tiempo te pasa muy rápido, y aquí se da la paradoja de que, aunque efectivamente creo que se me ha pasado rápido, al mismo tiempo me parece que ha pasado una eternidad desde aquel invierno de 2020 en el que todos estábamos muriendo de frío porque había que tener las ventanas siempre abiertas. No debería ser posible sentir ambas cosas a la vez, pero así es, por rocambolesco que suene.

Quizás estoy viviendo en el Torbellino, en cuyo caso sí tendría sentido

La sensación que tenía es que este año ha estado menos aprovechado en términos frikis que otros años previos, pero repasando el historial que tengo apuntado mes a mes en las escaladas me doy cuenta de que no ha sido así en absoluto. En este momento en que escribo he llegado a jugar unas 39 partidas en el año, que sale a más de tres al mes y en línea con lo que he ido jugando en los años anteriores (siendo el máximo 44 partidas en un año). Quizá incluso juegue alguna más antes de que termine el año. Luego pensé que eso podía deberse a que he jugado muchas partidas en solitario, pero eso tampoco es cierto, porque solo cuatro de esas 39 son en solitario. Supongo que esa idea se justifica porque es verdad que he dedicado menos días al frikismo, pero en esos días he condensado en muchos casos más de una y de dos partidas, con lo que el total de partidas se mantiene.

En cualquier caso, os dejo con el resumen de este año.

PARTIDAS Y CAMPAÑAS

El año pasado comenzaba esta sección hablando de la campaña en las Tierras del Sur, la cual consideraba como una de las mejores cosas que hemos hecho últimamente. Me reafirmo por completo, especialmente porque hemos conseguido terminarla en un más que digno final, lo cual es sin duda un síntoma de que es una campaña molona, porque si no se acaba abandonando. Como digo siempre, creo que el mérito es en buena medida del sistema de campaña usado, porque la mayoría de campañas mueren cuando el ritmo de juego decae, sea por que se pierde el interés o porque la vida se mete en medio, y después es muy difícil retomar la campaña. En este caso no es así, la campaña puede dejarse en suspenso el tiempo que haga falta y luego retomarla como si el tiempo no hubiera pasado, lo cual es maravilloso. Por supuesto, ya hemos comenzado la segunda campaña, aunque de momento solo se ha jugado una partida. Pero no hay prisa.

Por su parte, las Regiones Devastadas también han recuperado algo de protagonismo tras un 2022 en que el proyecto estuvo más parado. Sobre todo en la primera mitad del año echamos unas cuantas campañas y partidas, campañas como ésta y esta otra, que todavía no hemos terminado, pero está a falta de la última partida. En la segunda mitad nos hemos movido un poco menos pero también ha habido cosas, lo que pasa es que no he podido subirlas al blog. Pero la guerra ha vuelto con fuerza a este idílico rincón de los Reinos Fronterizos, y me alegra que así sea, porque hay mucha gentuza a la que matar ahí (lo cual incluye, en no pocos casos, a mis propias tropas).

Una gran batalla de la que algún día os tendré que hablar

Pese a que casi la mitad de partidas que he jugado a lo largo del año han sido de Fantasy, han estado muy concentradas en estas dos campañas, y he hecho poco más aparte de eso. Lo más relevante ha sido la campaña "La Gesta de Wallenstein", de la que hablaré con más detalle en la sección de Trasfondo, pero que ha sido maravillosa porque ha permitido jugar una justa, que puede que sea la mejor partida que he echado en todo el año. Es increíble pensar en los muchos "minijuegos" que GW llegó a desarrollar y que parecen poca cosa, pero que en realidad son auténticas joyas.

Aquí nació la leyenda de Karl, el borracho indomable, famoso en todo Nordland y más allá

En cuanto a otros sistemas de juego, comencé el año con esta entrada, en la que hablaba de comenzar a jugar juegos de lo que se podría llamar Historia alternativa. Tenía mucho interés en el Dracula´s America, interés que no se ha podido llegar a concretar, y en el Silver Bayonet, del cual sí he llegado a comenzar una campaña. No he jugado mucho a estos juegos, pero en realidad este año pensaba planteármelo como aproximación y no como zambullida intensa en ellos, con lo que lo poco que he jugado lo doy por bueno. También hemos comenzado Chernov y yo una Guerra de Fe de 40k, que es algo que llevaba mucho tiempo queriendo hacer, y que seguro que nos dará muchos buenos ratos de violencia y fanatismo al más puro estilo GRIMDARK. Por su parte, la campaña de Gaslands se ha quedado un poco más descolgada, pero también hemos jugado un par de partidas y en todo caso es otro sistema de campaña que puede quedarse parada un tiempo sin problema.

Mi único y mayor arrepentimiento en el año es que solo he llegado a jugar tres partidas de Infinity, un juego que nunca ha dejado de parecerme el mejor con diferencia, pero al que cada vez juego menos. Estuve a punto de apuntarme a una liga aquí en Madrid pero justo en el periodo de inscripción tuve unos asuntos personales que hicieron que no supiera si iba a poder cumplir o no y preferí no meterme, luego gracias a Dios todo se resolvió bien, pero para entonces ya había perdido la oportunidad. Espero poder meterme de nuevo en 2023 con ello, porque me da mucha pena tenerlo tan abandonado.

Con lo bonito que es

PINTURA Y PROYECTOS

Me hace gracia que hace un año escribí que había hecho más de lo que imaginaba, y es algo que puedo repetir tal cual en este año, en el que pensaba que había hecho poca cosa y al final no ha sido así. De nuevo, supongo que la impresión me viene dada porque en general a lo largo del año he pintado poco y he pegado un poco más de apretón en los últimos meses, aunque es verdad que más de uno de los proyectos que puse a principios de año se va a quedar en números rojos. Pero bueno, a estas alturas no me inquieta demasiado porque hace tiempo que tengo para jugar pintado a prácticamente todo.

En realidad, es cierto que es, de estos años en los que he hecho una escalada consciente (2020, 2021, 2022 y 2023) el que menos he pintado. Según estoy escribiendo, todavía no he llegado a las 200 miniaturas en el año, pero estoy en 193 y supongo que alcanzaré las 200. Lo que quizá no alcance serán las 213 de 2020, el año en que menos he pintado hasta ahora, ni las 209 que me marqué como objetivo, pero sigue siendo una cantidad bastante respetable de miniaturas pintadas y estoy contento sobre todo teniendo en cuenta que yo mismo esperaba hacer mucho menos a comienzos de año.

El año comenzó con una banda pintada para el Dracula´s America. No he llegado a estrenarla, pero a decir verdad tampoco lo he intentado. En cualquier caso, siempre es bueno comenzar el año con un proyecto listo, aunque sea uno pequeñico. Los otros dos proyectos "eternos", los Perdidos y Condenados y el Imperio de Fantasy, también han avanzado a buen ritmo. En el primero he encontrado que se pueden mezclar cultistas de Frostgrave y guardias renegados para obtener un resultado maravilloso, con lo que preveo hordas y más hordas de adoradores desquiciados de los dioses del Caos, mientras que en el Imperio he pintado también sus buenas cincuenta y pico miniaturas, lo que hace que desde que comencé el proyecto en 2020 haya pintado nada menos que 230 miniaturas. Teniendo en cuenta que es el Imperio, no es demasiado, pero tampoco está mal.

Pese a todo, resulta lamentable que haya jugado algunas partidas con individuos sin pintar, particularmente caóticos de Fantasy (hombres bestia o bárbaros), con los que he jugado más este año y no con todo pintado. El año que viene habrá que corregir eso para poder jugar la segunda campaña de las Tierras del Sur con todo pintado, como debe ser.

TRASFONDO

El apartado narrativo ha visto el origen de nuevas historias, la continuación de algunas, y la culminación de otras. Para empezar, la pequeña incursión en el ámbito de los juegos de Historia alternativa ha permitido la aparición de la Hermandad de la Misericordia, el pequeño grupo de cazadores de monstruos al servicio del Vaticano que tiene que cumplir con su terrible misión en una Europa que se prepara para la que sería la Guerra de los Treinta Años. Su vida es dura y en apenas dos partidas ya dio tiempo a que muriera uno de sus miembros, pero confío en que tendrán muchas historias que contar en el futuro, y muchos sirvientes del Maligno a los que destruir.

En cuanto a la continuación, la vida de Leopold Wallenstein sigue desarrollándose, envuelto en una guerra que nunca quiso contra los seres feéricos del bosque de Laurelorn. Quizá termine esta campaña antes de que termine el año, si no será ya en el siguiente, pero la cosa no pinta bien para el joven noble de Averland... como, por otra parte, cabría esperar si te metes en un bosque lleno de elfos malajes y hombres árbol. Esta campaña me está sirviendo también para desarrollar no solo su Trasfondo sino el de su prometida, Lorena Wallenstein, que se ha librado de la muerte por tener un destino que cumplir.

La culminación ha venido de la mano de la ciudad maldita de Áncrama, que con su triunfo ha conseguido alzarse victoriosa en la primera campaña de las Tierras del Sur, para desgracia de la gente normal que viva por ahí, si es que hay alguno. Es victoria ha sido en no poca medida por el apoyo de las brujas de Culto de la Carne Inmortal, las cuales se han tenido que refugiar en Áncrama después de que a Chantal le haya pasado... algo. Si os soy honesto, ni siquiera tengo muy claro por dónde llevar esto, pero sé que esa historia tiene potencial. En todo caso, allá donde una historia termina otra comienza, y los ultratarados y archiedementes (¿Megacolgados?) de la Fortaleza de los Condenados están más que dispuestos a alzarse para ejercer la violencia en todas sus formas y traernos historias que acojonarían a Tarantino.

Imagen de Didier Normand que no solo es muy pulp sino que representa un desafío directo a esos eslizoncillos de Malvador que van por ahí revoloteando en pterodáctilos

Quedan otros Trasfondos que han ido desarrollándose poco a poco, sin avanzar demasiado pero sin ser olvidados. La campaña de Froster Scrolls ha llegado a un punto en que un infame vampiro ha logrado abrir un portal a Puerto Gélido, portal que habrá que molestarse en cerrar en 2024. Y la campaña de Gaslands también ha permitido la aparición de algún actor nuevo. No es gran cosa, pero menos da una piedra.

COSAS NOVEDOSAS

El año pasado en esta sección hablé de los juegos de Joe McCullough, y efectivamente lo más novedoso en el año ha sido un juego suyo, el Silver Bayonet. Lo gracioso es que es novedoso incluso dentro del esquema general de los juegos de McCullough, pues no utiliza el clásico sistema de D20 sino 2D10, que parece una diferencia menor, pero no lo es. Creo también que es un sistema que se ajusta quizá peor al juego en solitario que al competitivo para el que está pensado, aunque tampoco sabría decir por qué, con lo que puede que mi único motivo para pensar esto sea que me he llevado serias palizas en las partidas que he jugado a solas.

El año tampoco me ha permitido innovar mucho más, pues lo he pasado bastante ocupado con un proyecto con el que me comprometí en enero y que tendré que entregar en julio del año que viene, lo que, en realidad, no es mucho tiempo. Eso, unido a un cierto aumento de la cantidad de trabajo que tengo normalmente, han hecho que la mayor novedad de este año sea precisamente que he tenido menos tiempo para dedicar al frikismo, lo que me motivó a escribir las entradas sobre el origen de este blog en general y mi vida wargamera en particular, que podéis ver aquí y aquí. No había mucha razón para escribirlas, pero me apetecía.

Hablaremos de todo esto cuando veamos cómo se presenta 2024. Supongo que mi estimación será que no podré seguir un buen ritmo de frikismo, pero eso creía también en 2023 y al final lo he conseguido. Lo cual es bueno no solo por el frikismo en sí, que también, sino por todo lo que conlleva de buenos ratos echados con buena gente, que es para lo que estamos aquí.

¡Hasta entonces!

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