Saludos a todos, damas y caballeros.
Continuamos tramando escaladas año tras año, algo que ha funcionado bastante bien en los últimos años para motivarme a pintar. Tanto es así que desde 2020 he pintado sistemáticamente más de 200 miniaturas al año, algo que si se piensa fríamente resulta muy perturbador, pues viene a decir que he pintado bastante más de mil miniaturas en los últimos años y que, por tanto, tengo muchas más miniaturas de las que debería... pero bueno, hace ya mucho que abandoné cualquier atisbo de moderación y, si me estás leyendo, es muy probable que tú también.
Las dos primeras minis del año, una adorable pareja de Bolts |
La escalada de este año va a ser especial por dos motivos, el primero de los cuales ya he ido adelantando en algunas entradas en las semanas previas. Este año voy a plantearme una escalada sin objetivos cuantitativos que alcanzar: hasta ahora he ido haciendo las cosas porque las necesitaba para pintar, pero mil y pico miniaturas después ya puedo jugar con todo o casi todo pintado y si pinto es por gusto, cosa que jamás pensé que diría. Supongo que a todo se acostumbra uno. Lo bueno de esa situación es que ya no tengo la "presión" de tener que pintar un ejército concreto o de tener que alcanzar un mínimo porque lo necesito para jugar pintado a tal juego, sino que puedo pintar un poco según me dé la gana.