Saludos a todos, damas y caballeros.
Tal como comenté en entradas recientes, el pasado fin de semana nos juntamos Sir Sedentor y yo para terminar la campaña del "Lamento de Wallenstein", la que servía para continuar la historia de Leopold Wallenstein, para replicar la campaña del lamento de Bugman y, en general, para echar un buen rato. Creo que la batalla final, como veréis, ha estado a la altura del resto de una campaña preciosa, de las mejores que hemos jugado en este blog... y que hace que los Wallenstein efectivamente vayan a tener mucho que lamentar.
Colgué hace poco el escenario, adaptado a Warhammer Reforged y a los ejércitos con los que estábamos participando. La partida es, por así decirlo, un semiasedio, con una bodega que no es una fortaleza pero sí un recinto fuertemente defendido. 2000 puntos de imperiales tendrían que defenderse de 3000 de orcos y goblins, con la llegada estelar de Leopold Wallenstein y su escolta (otros 500 puntos) a partir del segundo turno imperial. Tenía, en definitiva, todos los elementos para ser una partida de mucha tensión y momentos memorables. El informe lo he dividido en dos entradas, eso sí, para que no quede terriblemente largo.








































